En ODP solo nos involucramos en iniciativas en las que podemos estar seguros de que los objetivos que buscamos alcanzar generan un impacto concreto, positivo y duradero, y que privilegian a las poblaciones más vulnerables.
En los 22 años que llevamos, nuestras intervenciones han llegado a más de 1 millón de personas en más de 300 localidades de todo el Perú; pero las historias detrás de estos números son lo más importante. Hemos acompañado de cerca proyectos que cierran brechas y promueven los cambios que las comunidades anhelan; lanzado campañas que brindan acceso a información importante; canalizado el envío de ayuda humanitaria, ofreciendo apoyo sanitario, educativo y de emergencia; y prestados servicios que aceleran organizaciones para maximizar su impacto, escala y sostenibilidad.
Independientemente de lo que estemos diseñando, nos mantenemos enfocados en el resultado: cómo una intervención puede mejorar vidas, fortalecer comunidades e iluminar futuros. Estos resultados son el fruto del esfuerzo colectivo que cobra vida a través de una profunda colaboración con las comunidades y organizaciones con las que trabajamos y compartimos misión y valores.